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Argavieso se sitúa en la antigua vía roma Ilerda-Osca. Nada más llegar al municipio, lo primero que llama la atención es el monumental Castillo-Palacio de los Gurrea, situado al final del núcleo urbano en una colina rocosa sobre la que se localiza el pueblo. Este Castillo se encuentra deteriorado por el paso de los años, pero guarda en su interior un bello patio renacentista del siglo XVI.

vistas de Argavieso

La iglesia parroquial, construida entre los siglos XVIII y XIX se encuentra al otro lado del pueblo.

Además, Argavieso y su "Peña Mora", forma parte de la "Ruta de las piedras fecundantes", formaciones de arenisca a la que se atribuyen ritos paganos de fertilidad.

Puedes encontrar más información sobre Argavieso en el Portal de Turismo de la Hoya de Huesca.

A continuación puedes encontrar los lugares más destacados de la localidad:

Castillo de Argavieso

De entre toda la riqueza monumental de la Hoya de Huesca, cabe destacar uno de los castillos poco conocidos, se trata del Castillo de Argavieso.

Su importancia va ligada a la teoría de las fortalezas altoaragonesas. Fue en la Edad Media, cuando este castillo junto al de Novales ofrecen cierto interés ya que fueron posición avanzada frente a la musulmana Piracés. Después  de la conquista de Piracés, ambos castillos siguieron conservando su importancia debido a su posición. Durante toda la Edad Media, la mayoría de su población fue morisca.

Castillo de Argavieso

El castillo de Argavieso pasó a manos aragonesas tras la toma de Huesca, siendo propiedad de Fortín del Valle en 1097, pasando años después a manos de los agustinos de Montearagón, y después a los hospitalarios de San Juan.

En el siglo XV pasó a una rama de segundo orden de los Gurrea, los Argavieso, que al parecer están enfrentados a la rama principal de la familia y también con los Urriés.

Existe una capitulación datada en el siglo XVI, entre Juan de Gurrea, señor de Argavieso y el maestre Pedro Aguinayaga, cantero que había tomado parte en las obras de la Colegiata de Bolea y se obligaba a construir una pared  para el castillo, que recibiría los ventanajes del mirador.

Más tarde, este castillo ya convertido en palacio, pasaría a la familia Moncayo por vía matrimonial, señores y después marqueses de Coscojuela de Fantova, unidos años después por matrimonio con los Altarriba, y con los condes de Fuentes, que también ostentaban el título de Duques de Solferino, como se les conocía más popularmente.

Para conocer más sobre este monumento, puedes encontrar más información en los siguientes portales:

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